El Mobbing (Acoso Moral Laboral) es el “Acoso con esteroides”, una nueva y terrible tendencia. El patrón recluta a compañeros de trabajo para que se confabulen en una campaña implacable de terror psicológico contra un empleado indefenso.
Perfil de la persona acosada
Los objetivos son generalmente cualquier persona que sea “diferente” de la norma de la organización. Por lo general, las víctimas son:
Persona muy competente, educada, resiliente, abierta, desafía el status quo.
La/El funcionaria/o tiende a ser más empática o atractiva tendiendo a ser mujeres con edad entre 32 y 55 años.
Las victimas también pueden ser racialmente diferentes o forman parte de un grupo minoritario.
Efectos del Acoso Moral Laboral en la Victima
El objetivo recibe el ridículo, la humillación y, finalmente, la eliminación del lugar de trabajo.
Deja a la víctima confundida sin tener idea de qué pasó o por qué.
Quita la seguridad, la dignidad, la identidad y la pertenencia de una persona en el mundo y daña su salud mental y física.
Los efectos también se afectan la pareja del objetivo, su familia, sus amigos e incluso la comunidad.
Chismes e insinuaciones se propagan a puertas cerradas antes de que el objetivo se dé cuenta, ya que los compañeros de trabajo se enlistan para proporcionar información personal que corrobore los rumores perjudiciales. Usualmente, la persona que instiga el mobbing es emocionalmente inmadura y se siente amenazada de cierta manera por el objetivo.
Mobbing más frecuente en organizaciones burocráticas
Al menos el 30% de la intimidación es el mobbing, y la tendencia está aumentando.
Las organizaciones impulsadas por la burocracia, por ejemplo, los departamentos gubernamentales, son posiblemente las más tóxicas. Parece que tienen políticas y procedimientos para garantizar un lugar de trabajo seguro, pero redefinirán el acoso como un “conflicto de personalidad” y no ofrecerán una protección real. En esencia, el mal comportamiento es tolerado y se deja escalar.
En contraste, las organizaciones sanas son responsables ante una gama más amplia de accionistas, incluidos los clientes, el personal y la comunidad. También tienen valores centrados en el cuidado de los demás (Duffy y Sperry, 2013).
Medidas necesarias a tomar
Documentar todo en detalle. Desde los primeros signos de algo “no del todo bien”, incluso si se trata de una simple sensación, lleve un diario de todos los incidentes que experimente. Cuanta más evidencia tenga, mejor será su recurso a la acción legal más adelante.
Date espacio y tiempo para resolver las cosas. Busque a alguien con autoridad en quien pueda confiar en el trabajo para que se lo divulgue. La búsqueda de una reparación de la organización puede no ser un primer paso seguro para que usted tome. Consulte a un médico para una licencia por estrés y una reclamación de compensación para trabajadores
Consigue un buen equipo de recuperación para detener el aislamiento. Un buen psiquiatra lo ayudará a desarrollar estrategias de recuperación, establecer contacto con su médico y su abogado, escribir un informe de lesiones psicológicas y abogar por usted. Un buen abogado te ayudará a iniciar acciones legales. Un buen médico tratará las repercusiones médicas del acoso. La familia y los amigos te entenderán, creerán y te apoyarán.
Haga del autocuidado una prioridad. Concéntrese en lo que ama. Participar en una práctica espiritual diaria y seguir una buena dieta y planes de ejercicio.
Participar en actividades significativas de la vida. Establecer nuevos objetivos. Emprender actividades creativas. Enfócate en la diversión y la risa.
El especialista tuvo formación en servicios de:
– New York – USA: Winthrop University Hospital y Long Island College Hospital.
– Chicago – USA: Jackson Park Hospital.
– Miami – USA: Mount Sinai Hospital
– Bélgica: Hospitales de Gasthuisberg (Leuven) y Kortenberg